¿Sabías que un refrigerador viejo consume el equivalente a cinco focos incandescentes de 100 watts por hora?
Con un refrigerador viejo, el desperdicio de energía es altísimo, lo que tiene un impacto grande en los negocios.
Reemplazar tu refrigerador viejo ayuda a reducir este consumo gracias a sus nuevas tecnologías y además ayuda a evitar gastar dinero en reparaciones constantes, productos echados a perder, etc. Conoce los signos principales de que tu refrigerador necesita ser reemplazado y las ventajas de los refrigeradores nuevos.
Para muchos dueños de negocio tomar la decisión de cambiar de equipo puede resultar en un gasto que impactará a otras áreas del negocio. Sin embargo, más que verlo como un gasto debe visualizarse como una inversión, ya que un equipo nuevo va a disminuir notablemente el consumo de energía y otorgar múltiples ventajas.
De manera que, si identificas una o más de estas señales, es momento de que inviertas cuanto antes en un nuevo equipo de refrigeración.
Si tu refrigerador suda, pierde agua o gotea por dentro, pero también por fuera, significa que este ya no está enfriando correctamente. Y aunque puede suceder por diversos motivos, suele ocurrir cuando el sello que cierra la puerta está vencido. Aquí puedes tomar dos caminos de acción, cambiar la goma o, aún más recomendable, comenzar a comparar equipos para reemplazarlo lo antes posible.
Escuchar el motor de tu refrigerador funcionando a máxima velocidad todo el día es, sin duda, una mala señal. Esto significa que está intentando regular su temperatura constantemente aun cuando tiene las puertas cerradas y que no es capaz de enfriar los alimentos como es debido.
Sentir el calor proveniente de la parte posterior de tu equipo o el que no te sea posible tocar el motor porque está excesivamente caliente, indica que hay un fallo específico en el sistema de ventilación.
Si tu refrigerador está emitiendo un olor desagradable es muy posible que provenga del interior. En concreto de aquellos productos que se están echando a perder rápidamente dentro de él. Esto, es una señal más de que tu equipo ya no enfría correctamente.
Si primero surge una falla, después otra y al final se vuelve a descomponer el equipo es rotunda la respuesta: ¡es necesario cambiarlo!
¡Felicidades! Tu negocio te va a agradecer que por fin hayas tomado la decisión de reemplazar a tu equipo. Ahora, podrás experimentar de primera mano todas las ventajas que este tiene para ti.
Hoy en día los refrigeradores comerciales ofrecen mayor eficiencia por un menor consumo de energía. Estos, pueden llegar a consumir hasta un 60% menos energía que los refrigeradores antiguos.
A diferencia del ruido que puede causar un equipo viejo, los refrigerador comercial existentes actualmente en el mercado están hechos potencialmente para disminuir, en la medida de lo posible, sus niveles de ruido.
Esta industria también se ha sumado a la iniciativa de tomar medidas que ayuden a nuestro planeta. Por ello, ya se emplean materiales sostenibles que además de ser más resistentes también fomentan el ahorro de energía.
¡Ahora ya lo sabes! Si tu negocio está teniendo pérdidas considerables de dinero porque la comida se descompone rápidamente o estás constantemente llamando a tu técnico de confianza para que arregle tu equipo de refrigeración, ya es momento de pasar al siguiente plan de acción y adquirir un equipo a la altura de tus necesidades.