El refrigerador es uno de los electrodomésticos que indudablemente son indispensables en la vida de un restaurante ya que ayuda a cubrir una necesidad básica de su operación: prologar y mantener frescos los alimentos a preparar. Asimismo, nos permite conservar por más tiempo aquellos alimentos que son perecederos, gracias a que la temperatura de sus cajones y estanterías pueden regularse o ajustarse según se requiera.
Pero, ¿qué pasa cuando al abrir el refrigerador emana un aroma desagradable? Que suceda esto es muy común y pasa en la mayoría de los restaurantes; sin embargo, en ocasiones se desconoce la razón que origina dicho problema.
Antes de conocer las mejores soluciones para evitarlo, es importante hacer hincapié en que los malos olores que desprende un refrigerador no necesariamente están relacionados con el funcionamiento del mismo. Incluso, lo más común es que el olor provenga de la presencia de bacterias u hongos que, con el paso de los días o semanas, han comenzado a desprender olores no solo desagradables, sino también antihigiénicos.
Estos son algunos de los motivos por los cuales tu equipo puede estar liberando malos olores desde su interior.
Desafortunadamente el mal olor puede llegar a impregnar alimentos que se encuentran en estado óptimo. Por ello, es importante controlar y, una vez erradicado, evitar que vuelva a suceder. Aquí algunas soluciones rápidas y eficaces.
Una vez se ha eliminado el rastro de cualquier olor o alimento en descomposición que haya podido originarlo, es momento de tomar acciones que eviten que esto vuelva a suceder. ¿Cómo hacerlo?, pon en acción los siguientes consejos.
Como ves, mantener un refrigerador en óptimas condiciones tan solo requiere realizar ciertos ajustes en tu rutina diaria, mismos que te ayudarán a obtener beneficios tanto a corto, como a largo plazo, además de evitar que esta situación se vuelva a presentar en tu restaurante.