Limpiar tu rebanadora de carne frecuente y adecuadamente extenderá su vida útil, pero, sobre todo, evitará los riesgos sanitarios debidos a la reproducción de bacterias del alimento acumulado.
Las rebanadoras son muy utilizadas en tiendas, supermercados y cocinas de restaurantes para cortar carnes, quesos y verduras, pero de su correcta limpieza depende que los alimentos no se contaminen entre sí o que se propicie la formación de microorganismos patógenos que pueden afectar a la salud de los clientes o comensales.
Además, son aparatos que requieren un cuidado especial en su uso por el riesgo que representa su afilada cuchilla circular, y ese cuidado debe extenderse al momento en que se limpia y se guarda.
La limpieza debe hacerse cada vez que se cambie de un tipo de alimento a otro, máximo cada cuatro horas si es de uso frecuente y/o después de cada uso, y antes de almacenarla si se utiliza esporádicamente.
Para limpiarla a fondo sin correr riesgos, sigue estos consejos:
Aparte de la limpieza continua, es necesario someter a la rebanadora a un servicio de mantenimiento en el cual se verifique su buen estado y se repare cualquier deterioro en los componentes que pudiera propiciar la peligrosa acumulación de alimentos. Entre las cosas que se deben hacer están:
Cualquier parte deteriorada, rota o desprendida debe cambiarse durante el servicio de mantenimiento o cuando, al lavar la rebanadora, se detecte la avería.
Las precauciones y consejos de uso de una rebanadora para evitar accidentes y mantenerla en buenas condiciones incluyen:
Elegir una rebanadora de carne con un proveedor confiable y de prestigio te garantizará no solo la mejor inversión, sino también una atención de primera que te ofrezca servicio con técnicos especializados y disponibles para que no se vean afectadas las operaciones de tu tienda o restaurante.