El mantenimiento de un equipo de refrigeración comercial e industrial es esencial para garantizar óptimas condiciones de funcionamiento con el fin de mantener su rentabilidad y prolongar su vida útil. 

¿Utilizas refrigeración comercial? Imagina las pérdidas para tu negocio si por una avería del equipo se echaran a perder tus alimentos almacenados o productos en exhibición.

¿Tu empresa utiliza sistemas de enfriamiento a la intemperie? Tus costos se dispararían si no se repusieran o repararan a tiempo las partes afectadas por el clima u otras situaciones totalmente fuera de tu control.

Un equipo en mal estado genera pérdidas por bajo rendimiento, aumenta los costos de las reparaciones, ineludibles a la larga, y acorta el periodo en que es rentable; por no mencionar el deterioro en los productos o materiales que debería conservar.

El mantenimiento preventivo es una primera defensa contra esas pérdidas, puesto que permite detectar las fallas que pudieran afectar tu rentabilidad si se les dejara pasar u ocurrieran de manera imprevista.

No hace falta pensar en escenarios catastróficos, como que tuvieras que suspender operaciones por un periodo indeterminado debido a un equipo de refrigeración descompuesto. Basta con imaginar el mayor consumo de uno de los servicios que más pesan en los costos de cualquier negocio: los altos recibos de electricidad a causa de un equipo ineficiente.

¿Cómo dar mantenimiento a tu equipo de refrigeración comercial?

Entre los aspectos que debe cubrir un mantenimiento para tu equipo de refrigeración industrial están:

• Ubicar el refrigerador y/o congelador lejos de fuentes de calor como la estufa o el lavaplatos. Las fuentes de calor hacen que estos electrodomésticos trabajen más para mantener fresco su interior.
• Revisión y limpieza de los selladores de puertas en refrigeradores y congeladores, así como en el sistema de cerrado. Un trozo de papel colocado entre la puerta y el aparato debe ser un poco difícil de sacar. Si no es así, hay que considerar reemplazar la junta.
•  Circulación del aire en torno a las rejillas de ventilación.
• Limpieza y buen estado de los serpentines, pues pueden estar expuestos a corrosión por óxido u otros elementos. Limpiar los serpentines del condensador del refrigerador es algo que debe hacerse cada 3 meses. Se puede usar un cepillo suave o un accesorio de aspiradora en las bobinas, que se encuentran en la parte inferior o trasera del refrigerador. Si están sucios o polvosos, puede ser difícil mantener la temperatura, lo que provoca un sobrecalentamiento y fallas en los componentes.
• Ajustar los termostatos tanto en el refrigerador como en el congelador a la temperatura óptima de eficiencia energética es muy importante para que no consuma energía innecesariamente. Se recomienda mantener el refrigerador a menos de 4°C y el congelador a -18°C, así se conservarán los alimentos frescos durante mayor tiempo y se previenen enfermedades que puedan transmitir las bacterias de los alimentos.
• Estado de los aislantes, separados y rellenos que limitan la dispersión de la condensación propia del sistema.
• Exploración en busca de fugas de agua o goteos que pudieran producir moho u oxidación de las partes. El exceso de suciedad también puede hacer que los tubos de drenaje se obstruyan. Se recomienda revisar el tubo cada dos meses para evitar un bloqueo que ocasione problemas graves. Cuando hay una obstrucción importante en las mangueras de drenaje, se produce un desbordamiento en el sistema de descongelación que gotea en el piso. Si notas manchas de calcio o agua en el exterior de las mangueras, límpialas con agua y jabón para evitar cualquier desgaste futuro.
• Verificación de los filtros de la bomba con el fin de retirar cualquier residuo que pudiera obstruirla y dañar su operación. La grasa y el polvo pueden ser una molestia para los filtros de aire de su refrigerador. Una gran acumulación puede evitar que el aire en la unidad se ventile adecuadamente, por eso es esencial realizar limpiezas de rutina. Elimina el polvo o los residuos sueltos con una aspiradora industrial potente y utiliza una solución desengrasante para eliminar la grasa espesa. Demasiada grasa y polvo pueden dañar el filtro de aire.
• Comprobación del buen funcionamiento de la propia bomba de agua y de los ventiladores. Asegúrate de limpiar cualquier líquido que se acumule en las estanterías o la superficie de su unidad de alcance. Demasiada humedad puede hacer que el refrigerador o congelador se descomponga con el tiempo. No solo debes limpiar los derrames de inmediato, sino que también debes verificar la cualquier acumulación de humedad al menos una vez a la semana.

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Por regla general, la mejor practica en este sentido es acudir al área de servicio del proveedor en donde se compró el equipo para aprovechar la atención post venta y sus programas de garantías. Ellos presentarán una programación con los tiempos que necesita cada tipo de equipo para recibir un servicio de mantenimiento general.

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