Prevenir la presencia de patógenos es primordial para asegurar la calidad y la seguridad de tus alimentos.
En esta ocasión te presentamos las bacterias más comunes en ellos, la temperatura óptima de tu refrigerador para evitarlos y las prácticas más sencillas para cuidar que los patógenos no entren en tu establecimiento y dañen la salud de tus comensales.
Cuando hablamos de bacterias en los alimentos, nos referimos a aquellas que pueden provocar una infección o una intoxicación, causando síntomas que se reflejan en problemas gastrointestinales tales como fiebre, vómito o diarrea. Pero, ¿qué tipo de bacterias son las causantes de tales malestares?
Las siete bacterias mencionadas anteriormente son denominadas como patogénicas. Estas crecen rápidamente en temperaturas de entre 4.4 °C y 60 °C; sin embargo, son imperceptibles al gusto, no emanan ningún olor y tampoco hacen que un alimento cambie su aspecto físico. He aquí lo peligroso de ellas, ya que en realidad no hay manera de detectar el momento en el que un patógeno está presente.
Asimismo, existen otro tipo de bacterias que pueden desarrollarse incluso estando los alimentos en refrigeración. Dichas bacterias son aquellas que se encargan de deteriorar y transformar el olor, la textura y, por ende, el sabor. En este caso, sí tendrás la oportunidad de detectar y erradicar los alimentos en cuestión.
El manejo adecuado de los alimentos incluye revisar que tu refrigerador esté funcionando de manera óptima. Asegúrate de revisar continuamente el termómetro de tu refrigerador y mantenlo siempre a una temperatura de 4.4 °C o menos. En caso de que haya un apagón, evita abrir el refrigerador para que no se rompa la cadena de frío; y, si llegaran a pasan más de dos horas antes de que la luz regrese, revisa bien cada uno de los alimentos y tira aquellos que sospeches que ya no están libres de bacterias.
Evitar que los patógenos entren a tu refrigerador es posible si sigues estos sencillos pasos. Estos te ayudarán tanto a prevenirlos como a eliminarlos.
Tal como limpias tu cocina al final de cada jornada, también es necesario limpiar tu refrigerador cada vez que vayan a entrar alimentos nuevos en él. Esto es importante para evitar que las bacterias existentes se reproduzcan y afecten a otros alimentos. Para limpiarlo tan solo necesitas vaciarlo y, con la ayuda de un paño húmedo y jabón, podrás comenzar a desinfectar cada rincón de tu refrigerador.
A primera vista podrá parecer que están limpias, pero, ¿estás seguro que basta con lavarlas cada vez que las utilizas? Una tabla para picar es un utensilio de cocina que tiene contacto directo con una gran cantidad de alimentos diferentes, por lo que sin duda acumula millones de bacterias. Para evitar que se reproduzcan, te recomendamos que la sumerjas en agua con desinfectante al menos durante diez minutos tres veces por semana.
Limpiar las llaves de tu fregadero con cloro evitará que en ellas se forme moho, que puede pasarse aa tus alimentos cada que te dispongas a lavarlos. Asegúrate de desinfectarlas al menos dos veces por semana.
Por último, asegúrate siempre de revisar la fecha de caducidad de aquellos alimentos que estás por comprar, así como de vaciar y limpiar tu refrigerador con frecuencia para evitar que las bacterias se propaguen.