El óptimo rendimiento de un refrigerador depende en gran medida de la circulación de aire tanto en su interior como en su exterior por lo que su ubicación y el tipo de instalación que haya tenido también afecta su funcionamiento.
Cuando un refrigerador comercial es colocado en un espacio con poca o ninguna circulación de aire, el equipo comenzará a utilizar más energía, ocasionando un funcionamiento inadecuado y más consumo de luz.
Para evitar que un refrigerador presente fallas en su funcionamiento, trabaje correctamente y mantenga los alimentos óptimamente fríos o congelados, es importante tomar en consideración las medidas que te presentaremos a continuación.
Para lograr que el aire circule adecuadamente es necesario cuidar la distancia que existe entre el refrigerador, las paredes o cualquier otro objeto que se encuentre a los lados. Lo óptimo es guardar una distancia de al menos 3.18 centímetros. Asimismo, toma en cuenta que el techo, un gabinete o una estantería que se encuentre por arriba del refrigerador debe estar al menos a 2.54 centímetros por encima del mismo.
Otro aspecto importante, además del espacio entre el refrigerador y lo que lo rodea, es la temperatura ambiental. Como mencionábamos anteriormente, esto puede afectar directamente su función de enfriado o congelado de los alimentos en su interior. Dicho esto, es importante que la temperatura del exterior del equipo no sea inferior a los 15 grados centígrados y no supere los 37 grados centígrados. Cuidar esto hará que el equipo trabaje de manera óptima y evite el consumo ineficiente de energía.
Hacer hincapié en este aspecto es clave.
Al inicio de este artículo, mencionábamos cómo es que el óptimo rendimiento de un refrigerador depende en gran medida de la circulación de aire a su alrededor, ya que es la circulación de aire la que ayuda a que el equipo opere adecuadamente.
Por ejemplo, si consideramos el caso de un refrigerador sin suficiente espacio para que circule el aire, es inminente que la temperatura dentro del refrigerador aumentará, debido a que el aire caliente que arroja el compresor no cuenta con suficiente espacio para alejarse y mantener fresco el espacio que rodea al equipo.
Para garantizar el funcionamiento apropiado de un refrigerador, hay que asegurar una revisión continua de sus sistemas de ventilación. Si estos se encuentran bloqueados, el flujo de aire también se reducirá, algo que podría resultar en problemas de variación de temperatura y humedad.
Lo anterior afecta directamente el estado óptimo de los alimentos que se encuentran dentro del refrigerador. Recuerda que es importante no romper la cadena de frío de los alimentos para conservarlos frescos y en óptimas condiciones para su consumo. La temperatura correcta del interior del equipo debe mantenerse en 4 grados centígrados para aquellos alimentos y productos perecederos, y en -17 grados centígrados para los productos congelados.
En resumen, que tu refrigeración cuente con el flujo correcto de aire a su alrededor depende de varias medidas que debes tomar en consideración. Estas medidas van desde la ubicación, la temperatura óptima y la circulación del aire, hasta los ductos de ventilación. Todos estos factores afectan directamente a los productos y alimentos que estén siendo almacenados tanto en la parte de refrigeración como en el congelador.