El cuidado y elaboración de los medicamentos disponibles en el mercado deben seguir en todo momento condiciones particulares que aseguren su calidad. Muchos de ellos también deben cumplir con diversos procedimientos de distribución y almacenamiento para permitir su venta.
Uno de los aspectos más importantes es la conservación de aquellos medicamentos que requieren mantenerse en refrigeración. Por ello, es necesario seguir una serie de procedimientos a partir de su elaboración, durante todo su proceso de distribución y hasta su posicionamiento en puntos de venta, con el claro objetivo de garantizar la calidad de dichos productos.
Procedimientos para cumplir los estándares de calidad
En México, la COFEPRIS es el órgano encargado de vigilar, cuidar y asegurar que los estándares de calidad de los servicios de sanidad y de salud están siendo respetados. Este mismo organismo es quien otorga las licencias sanitarias a quienes fabrican productos farmacéuticos.
Por lo que, acorde a lo que dicta la Ley General de Salud, las empresas del sector deben contar con una Licencia Sanitaria tanto para producir, como para indicar el manejo que requieren todos los medicamentos que sacarán al mercado.
Existen muchos productos que dentro de estos procedimientos especifican su conservación en bajas temperaturas para garantizar su efectividad, es decir, requieren seguir un protocolo de cadena de frío durante el proceso de distribución y almacenamiento. Por esta razón, los distribuidores, centros médicos, hospitales y farmacias también deben contar con una Licencia Sanitaria o un aviso de funcionamiento que comunique que poseen la aprobación de la COFEPRIS para llevar a cabo la distribución y venta de estos productos.
Prácticas para la correcta conservación de los medicamentos
En la actualidad, quienes se encargan de la distribución de los medicamentos ya han diversificado y modernizado sus transportes. Esto, con la intención de contar con sistemas de refrigeración que manejen diversas temperaturas o que ofrezcan sistemas de monitoreo en tiempo real de las temperaturas de los medicamentos que están distribuyendo, asegurando que todos los productos lleguen en óptimas condiciones a las farmacias u otros puntos de venta.
Por ello, y con la intención de cuidar que cada medicamento se distribuya, llegue y coloque apropiadamente, es importante tomar en cuenta las siguientes prácticas.
Cadena de frío en la industria farmacéutica
Si bien ya abordamos las normas y las prácticas fundamentales para una óptima conservación de los medicamentos, es importante tener clara la importancia global de la cadena de frío. Esta, básicamente es una cadena de suministro de temperatura controlada que garantiza al consumidor final que el producto que está comprando no ha sufrido cambios en la temperatura, por lo que su composición no ha sido afectada en ningún sentido y es totalmente segura de consumir.
En el área farmacéutica, la cadena de frío es uno de los componentes más importantes al garantizar que los productos cumplen con los estándares desde su fabricación hasta la administración de las mismas a la población. Asimismo, y para asegurar su correcto cumplimiento, existen tres niveles bajo los cuales se puede regular la cadena de frío: central, regional o local. Estos niveles se adaptan a cada país según la estructura de salud establecida por la OMS.
Cómo salvaguardar la cadena de frío
Mantener la cadena de frío es uno de los indicadores más importantes dentro del proceso de conservación de vacunas y medicamentos. Por ello, es fundamental contar con equipos correctos que puedan salvaguardar la temperatura, habilitando así, su conservación desde el lugar de producción hasta el lugar de distribución o aplicación. A continuación, presentamos cómo evitar que se rompa la cadena de frío.
Utilizar refrigerador especial para la industria farmacéutica asegura el buen funcionamiento y el éxito de la conservación de vacunas y medicamentos. Éste, al contar con un evaporador, permite que las temperaturas lleguen a bajo cero, lo cual beneficia en específico al gabinete de conservación, espacio en donde se colocan los medicamentos con regulaciones específicas.
Si bien el refrigerador ya cuenta con sus propias especificaciones, también es importante tomar en cuenta la ubicación del mismo. Éste debe ser colocado en un espacio libre de los rayos del sol o cualquier otra fuente de calor. Además, debe estar colocado sobre una base de madera que le brinde estabilidad y a una distancia, como mínimo, de 15 centímetros de la pared.
Con la finalidad de transportar vacunas u otro tipo de medicamentos, se suelen utilizar equipos alterno de refrigeración, tal como los isotérmicos. Éstos, al igual que las cajas transportadoras, habilitan la posibilidad de transportar productos en casos especiales de manera rápida y eficaz, permitiendo mantener la temperatura adecuada para conservarlos en buen estado.
Como podemos observar, la implementación de buenas prácticas en los sistemas de refrigeración son los que permitirán que la cadena de frío se mantenga durante la producción, distribución, venta o aplicación de los medicamentos., garantizando en todo momento el mantenimiento y calidad de los mismos.