El GLP (Gas Licuado de Petróleo) se está convirtiendo con mayor frecuencia en una alternativa para las organizaciones que buscan desarrollar tecnologías más limpias y desean reemplazar las sustancias nocivas con alternativas más ecológicas.
Los clorofluorocarbonos (CFC) se convirtieron en refrigerantes comunes en el siglo XX, pero son destruidos principalmente por las radiaciones ultravioletas en la estratósfera; posteriormente catalizando la descomposición del ozono en oxígeno.
En consecuencia, el GLP ha desempeñado un papel innovador como refrigerante: Es el mejor competidor para reemplazar los CFC de refrigeradores domésticos, comerciales y de aires acondicionados.
El gas R290 es el nombre común del propano de alta pureza (C3H8) adecuado para el uso en la industria de refrigeración y aire acondicionado.
Gracias a su bajo impacto ambiental, el gas R290 ha adquirido gran popularidad desde la década de 1990, y ahora es una alternativa común a los fluorocarbonos en una amplia gama de aplicaciones.
Tiene beneficios económicos y energéticos en comparación con los refrigerantes HFC como R404a. Si bien se usa en gran medida en sistemas con capacidades de llenado muy bajas, por debajo de 150 g, como en congeladores, los estudios científicos han demostrado que, para aplicaciones con cargas más altas, estos sistemas pueden diseñarse para asumir riesgos más bajos.
Aunque varias clasificaciones de GLP tienen aplicaciones de refrigeración, el isobutano (R600a) se encuentra con mayor frecuencia en refrigeradores y congeladores domésticos, mientras que el propano (R290) es común en las bombas comerciales de calor, aire acondicionado, refrigeración y aplicaciones de congeladores.
Los GLP más comunes son los siguientes:
El uso de refrigerantes de hidrocarburos (HC), principalmente el R600a y R290 para el reemplazo de HCFC y HFC va en aumento alrededor del mundo. El R600a y R290 tienen factores de potencial de agotamiento del ozono (ODP) de cero (0.0) y representan una fracción del potencial de calentamiento global de los refrigerantes que están destinados a reemplazar.
Ambos tienen niveles de toxicidad aceptables; sin embargo, ambos son GLP, son inflamables y solo se permite su uso en equipos que cumplan los requisitos establecidos en la última revisión de EN / IEC 60335-2-24 (para cubrir el riesgo potencial originado por el uso de refrigerantes inflamables). En consecuencia, el R600a y R290 solo pueden usarse en electrodomésticos diseñados específicamente para este refrigerante y que cumplan con el estándar mencionado anteriormente. El R600a y R290 son más pesados que el aire y su concentración siempre será más alta a nivel del piso.
R290 es el refrigerante de GLP más comúnmente utilizado actualmente. Gracias a su pureza del 97.5% es ideal para ser usado en todo tipo de sistemas de refrigeración, incluidos:
Cualquiera que sea la aplicación, el GLP se puede usar para lograr un enfriamiento eficiente y cumplir con las regulaciones ambientales.
Muchos consideran los siguientes puntos como desventajas, sin embargo, comparado con los beneficios previamente citados, los siguientes puntos solo son algunos puntos que deben considerarse para un adecuado manejo de los refrigerantes de hidrocarburos:
El R290 es una opción natural ya que es un compuesto orgánico simple ya que es una combinación de hidrógeno y carbón, por lo cual tampoco es tóxico para el ser humano. Su popularidad ha incrementado por ser un refrigerante que es completamente amigable con el medio ambiente, lo cual lo hará cada vez más utilizado en un mundo preocupado por proteger al planeta.
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