Por: Staff Imbera en 3 de junio de 2019 12:54:09 CDT
La carne de pollo es uno de los alimentos más versátiles, económicos y saludables que puedes encontrar disponibles en el mercado. Sin embargo, para disfrutar de su sabor y de las propiedades que ofrece, es importante que aprendas a refrigerar, congelar y, por supuesto, descongelar adecuadamente esta proteína animal.
Descubre cómo aprovechar al máximo la carne de pollo en tu restaurante, tanto en crudo como una vez preparado en los deliciosos platillos de tu menú.Importancia de aprender a manipular la carne de pollo
Todos hemos escuchado alguna vez que la carne de pollo es peligrosa si se consume poco cocida o cruda. Pero, ¿es esto un mito o una realidad? A día de hoy está confirmado que la carne de pollo cruda puede contener salmonella, campylobacter u otros patógenos que afectan la salud, que obtiene debido a procesos de manipulación carentes de higiene.
Para disminuir el riesgo de intoxicación y evitar que este tipo de bacterias se apoderen de tu salud y la de tus comensales, es importante mantener este producto lejos de aquellas temperaturas húmedas o cálidas.
Temperaturas óptimas para refrigerar, congelar y descongelar
En un restaurante es importante considerar que cualquier platillo a base de pollo debe enfriarse por completo antes de ser refrigerado. Una vez refrigerado, dicha preparación se debe conservar a una temperatura de 4ºC, por no más de cuatro días.
Por el contrario, cuando se trate de carne cruda, es importante pasarla al congelador tan pronto se adquiera o mantenerla en refrigeración por un lapso no mayor a dos días a partir de su compra. Te recomendamos conservar el pollo en su empaque original para mantenerlo lo más limpio posible y evitar que su jugo toque otros alimentos o utensilios de cocina ya que esto podría ocasionar que las bacterias anteriormente mencionadas se propaguen.
Conoce a continuación las temperaturas idóneas para refrigerar, congelar y descongelar este alimento.
Cuando requieras descongelar esta carne en su estado crudo lo más recomendable es hacerlo lentamente y al natural; es decir, pasar la carne del congelador al refrigerador y esperar un par de horas hasta que la carne tenga la consistencia adecuada para cocinarse. Este es un proceso que toma tiempo que depende del tamaño de las piezas; sin embargo, es la forma más segura de hacerlo.
Si de acuerdo al giro de tu negocio necesitas descongelar este producto rápidamente, puedes ayudarte del microondas. Solo recuerda supervisar todo el proceso para que este se lleve a cabo de manera homogénea.
Si llegaste hasta aquí, debes recordar que un pollo crudo que ha sido congelado y descongelado no puede volver al congelador una segunda ocasión. De modo que para guardarlo necesita cocinarse o enfriarse y guardarse en el refrigerador para un próximo uso, según sea el caso.
Recomendaciones generales para conservar la carne de pollo
Refuerza la correcta manipulación e higiene en tu negocio tomando en cuenta las siguientes recomendaciones generales:
- Guarda el pollo crudo en recipientes herméticos previo a guardarlo en el congelador.
- Evita lavar la carne cruda, hacer esto no elimina las bacterias y podría infectar superficies, alimentos o utensilios.
- Ofrece bien cocinado todo platillo a base de pollo para evitar una intoxicación.
- Revisa que el pollo crudo que vas a congelar no tenga vísceras.
- Evita a toda costa descongelar a temperatura ambiente, primero, pasa las piezas exactas que se van a consumir del congelador al refrigerador.
En resumen, conservar la carne de pollo en óptimas condiciones es el resultado de una higiene adecuada durante el proceso de manipulación y de cuidar que la cadena de frío no se rompa. Con esto, aseguras que los platillos que ofreces en tu negocio cuiden sus propiedades, su sabor y su calidad.
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