Abrir una tienda de abarrotes puede sonar fácil: compras productos de consumo diario y los revendes. Pero, en realidad, como sucede con todos los negocios rentables, tendrás éxito solo si lo basas en un análisis de mercado y un plan bien estructurado.

La base de todo es el conocimiento. ¿Cuál es tu objetivo? ¿Cómo planeas alcanzarlo? ¿Qué recursos necesitas? ¿Dónde los conseguirás? ¿Quiénes serán tus clientes? ¿Qué les venderás? ¿Cuál es tu competencia? ¿Cómo la superarás?

Y esa información la obtendrás analizando quiénes son tus potenciales clientes y competidores y haciendo una estimación de la inversión requerida, más una investigación de quiénes pueden ser tus proveedores y cómo pueden apoyarte.

¿Cuánto puedes invertir? ¿Necesitas financiamiento? ¿Cómo saberlo si no sabes qué necesitas para abrir y cuánto te constará? Desde el tipo de productos que venderás y el equipo que necesitarás para exhibirlos en las condiciones de refrigeración adecuadas hasta la ubicación del local donde te instalarás y el tráfico de la zona importan, pues de ello dependen las ventas.

Además, debes considerar los permisos que requieres para operar, desde darte de alta en Hacienda hasta la licencia de la Secretaría de Salud y de uso de suelo, y para estimar la rentabilidad debes considerar los costos de operación y mantenimiento.

¿Cómo emprender mi negocio de abarrotes?

Empieza por elaborar un plan de negocios para tienda de abarrotes. Este debe incluir los resultados de tu investigación y análisis de mercado, tus necesidades financieras y las fuentes de donde provendrá el dinero, tus debilidades y fortalezas y un plan de marketing.

Dependiendo del tipo de productos que vayas a vender, este es el equipo que necesitarás:

• Mostrador
• Anaqueles
• Vitrinas
• Refrigeradores y congeladores
• Rebanadora de alimentos
• Báscula
• Caja registradora o sistema digital de cobro

Al considerar los equipos de refrigeración, opta por los más modernos que te aseguran un bajo consumo de energía, ya que la electricidad será el gasto más fuerte de tu nuevo negocio.

Y al elegir local, busca uno que esté en una zona muy transitada y cerca de escuelas, oficinas o edificios de departamentos o fraccionamientos. Sus ocupantes serán tus clientes recurrentes, pues los consumidores, aun cuando realicen sus compras semanales o quincenales en supermercados, siempre necesitarán algún producto de último momento o necesitarán satisfacer su hambre o su sed.

Administración y pulcritud, claves del éxito

Un factor muy importante es que sepas administrar las entradas y salidas. Invertir en un negocio implica tareas administrativas y contables que no puedes descuidar pues de la buena administración de tus recursos financieros dependerá el éxito o el fracaso de tu tienda de abarrotes.

No puedes considerar que todo el dinero que entra es ganancia y puedes disponer de él. Una buena parte se va en los gastos de servicios y otra en el resurtido. Lo ideal es que te asignes un salario y no mezcles tus cuentas personales con las del negocio.

Atiende a las necesidades de los consumidores, mantén limpia tu tienda y ofrece un servicio esmerado. Esas son las claves para hacerte de clientes frecuentes. Lleva un cuidadoso control del inventario y del dinero, y eso te garantizará tener siempre lo que el cliente busca y alcanzar la máxima rentabilidad.