La manipulación de alimentos es un factor muy importante en su higiene y algunos, como la carne molida, son más susceptibles a la contaminación y, por tanto, requieren mayor cuidado en su manejo. 

La carne molida, sea de res, cerdo o pollo, es un ingrediente muy utilizado en los restaurantes para la elaboración de un sinfín de platillos, como hamburguesas, boloñesa para pastas, albóndigas y para complementar pizzas.

En el proceso de moler la carne, esta es sometida a manipulación y mayor temperatura lo que la expone a la oxidación y a contaminantes bacterianos, por lo que su manejo para el aseguramiento de la calidad en los alimentos debe ser mucho más cuidadoso que con otros tipos de productos cárnicos.

Entre las bacterias que pueden reproducirse rápidamente en la carne molida y que son consideradas sumamente dañinas para la salud humana están el E.coli, la Salmonella y la Listeria.

Conejos para asegurar la higiene de los alimentos

Al considerársele un alimento con mayor riesgo de contaminación, hay precauciones que se deben tomar tanto en la conservación en frío de la carne que se va a moler como en el ambiente donde se realiza y en la limpieza del molino. En esta infografía puedes consultarlas:

Precauciones en la cocción

Más allá de estos consejos para una manipulación higiénica durante la molienda, también debes tener cuidado al momento de cocinarla, pues la carne molida suelta jugos que pueden ayudar al desplazamiento de las bacterias y, por tanto, la contaminación de superficies y otros alimentos.

Por ejemplo, cuando cocines una hamburguesa, no la coloques en el mismo recipiente donde la tenías cruda, pues las bacterias contenidas en los jugos residuales contaminarán el alimento cocido. Otro riesgo es una cocción parcial, lo cual propiciará la reproducción de microorganismos en las partes crudas y la contaminación de todo el alimento.

Consideraciones al elegir el  molino de carne

El otro elemento que te ayudará a mantener las máximas condiciones de salubridad en la carne es el molino. Elegir uno como el modelo Protek MPK-22 garantiza materiales higiénicos y facilidad de limpieza.

Su gabinete y charola son de acero inoxidable y el cabezal, el gusano y la tuerca de su sistema de molienda son de fierro vaciado con recubrimiento de estaño que evitan la corrosión. Estas partes son totalmente desmontables sin necesidad de utilizar herramientas, lo cual permite que su limpieza sea un proceso rápido.

Extremar precauciones en la manipulación de la carne durante su molienda y cocción ayudan a evitar la contaminación por microorganismos patógenos peligrosos para el ser humano, y esta debe ser una preocupación constante en tu negocio.

Un riesgo sanitario que exponga a tus clientes a enfermedades puede acabar con tu reputación y, al final, con tu negocio. No te arriesgues y establece un protocolo para el manejo de la carne en las condiciones óptimas de frío y para la limpieza a profundidad y constante de tu molino de carne.